Riesgos para la salud aumentan durante las fiestas navideñas

Las festividades de Navidad y Año Nuevo, caracterizadas por celebraciones y reuniones familiares, traen consigo un incremento en diversos problemas de salud entre la población peruana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que comemos y bebemos no solo afecta nuestra capacidad para combatir infecciones en el presente, sino que también influye en el desarrollo de enfermedades como obesidad, diabetes y patologías cardíacas a largo plazo. Por ello, es fundamental tomar decisiones conscientes durante estas celebraciones para disfrutar de manera saludable y sin comprometer el bienestar.

 El Ministerio de Salud (Minsa) estima que durante las cenas navideñas y de fin de año, las personas en el Perú pueden consumir más de 4,800 calorías diarias, más del doble de la recomendación diaria de 2,200 calorías. Este exceso puede resultar en un aumento de peso de entre cuatro y cinco kilos en un corto período. Además, el consumo desmedido de alimentos ricos en grasas y azúcares es una causa frecuente de problemas digestivos como indigestión, reflujo gastroesofágico y gastritis.

“El abuso en la alimentación durante estas fechas no solo causa molestias temporales, sino que también puede agravar condiciones como la diabetes o la hipertensión arterial,” señala el Dr. Carlos Aliaga, miembro del Comité Médico de ALAFAL.

Por otro lado, las festividades también pueden afectar la salud mental. En diciembre, se observa un incremento en los casos de estrés, ansiedad y depresión en el país.  Las reuniones sociales, las expectativas y las presiones económicas propias de la temporada pueden ser factores desencadenantes de estos trastornos.

Recomendaciones para unas fiestas saludables

Para disfrutar de las festividades sin comprometer la salud, la OMS y el Minsa comparten los siguientes consejos:

Modera el consumo de alcohol: El consumo excesivo no solo daña el hígado, sino que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y trastornos mentales. Beber con moderación y alternar con agua o bebidas no alcohólicas puede marcar una gran diferencia.

Reduce la ingesta de grasas poco saludables: Opta por grasas saludables presentes en palta, nueces y pescados, mientras limitas las grasas saturadas y trans, como es el caso de la grasa de origen animal, que contribuyen a la obesidad y enfermedades cardiovasculares.

Controla la cantidad de sal: El exceso de sal, común en embutidos y alimentos procesados, aumenta el riesgo de hipertensión. Limita el consumo diario a 5 gramos (aproximadamente una cucharadita).

Limita el consumo de azúcares: Los azúcares añadidos pueden estar escondidos en alimentos procesados y bebidas. Reducir su consumo previene el sobrepeso y protege la salud dental.

Prioriza una dieta equilibrada: Incorpora alimentos básicos como maíz, papas, arroz, frutas, verduras y proteínas de calidad como carne magra, pescado y huevos.

Cuidado especial para grupos vulnerables

Especial atención debe prestarse a los niños y adultos mayores durante estas festividades. “Ellos son más propensos a sufrir complicaciones por excesos alimenticios” advierte el Dr. Aliaga. Mantener una supervisión adecuada y promover hábitos saludables en casa puede prevenir emergencias.

Finalmente, reitera que adoptar un enfoque consciente y equilibrado durante las celebraciones navideñas permite disfrutar de estas fechas especiales mientras cuidamos nuestra salud. Con pequeñas acciones, es posible prevenir complicaciones y comenzar el próximo año en óptimas condiciones.

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